Buenos Aires, 17 oct (Prensa Latina) En tiempos de autócratas de la «odiología», solo la acción colectiva permitirá reconstruir las categorías de pueblo y nación, aseveró hoy la expresidenta argentina y candidata a dirigir el Partido Justicialista, Cristina Fernández.
En un mensaje enviado a militantes reunidos en la Federación Argentina de Boxeo por el Día de la Lealtad Peronista, la exmandataria resaltó la necesidad de «darle voz y protagonismo a los castigados por el proceso de caos y destrucción liderado por Javier Milei».
Eso es lo que debemos hacer desde la política partidaria. Salir afuera, romper el cascarón y articular a los distintos sectores sociales, productivos y culturales en un objetivo común, afirmó.
Fernández denunció los discursos de odio y la violencia, llamó a movilizarse y a no perder la esperanza.
Esta gente no tiene ideología. Son teóricos y prácticos de la «odiología». Lo podemos ver en cómo se comportan en la calle, cuando reprimen; en las asambleas universitarias, cuando entran a romperlas con gas pimienta y a agredir; cuando hablan en televisión y en las redes sociales, dijo al referirse a la actual gestión.
Este día nos encuentra con universidades tomadas y la gente arruinada. En 2017 decíamos que el macrismo desordenó la vida de las personas, con los tarifazos, los despidos, etcétera. Estos directamente la están arruinando, señaló.
Sin medicamentos, con restricciones alimentarias nunca antes vistas, tarifas y alquileres impagables, el transporte inaccesible, con los comedores populares vaciados y el narcotráfico adueñándose de los barrios, añadió.
Además, aseguró que existe «una verdadera demolición social, planificada y ejecutada sin piedad y con mucha crueldad».
Este panorama tan horrible hace que sea imprescindible enderezar y ordenar al peronismo para recuperar un ámbito de discusión, acción política y formulación de políticas de Estado que vuelvan a convertirnos en una alternativa de gobierno para que regrese la esperanza, que es lo único que movilizará a nuestra sociedad, concluyó.